Problemas En El Intermedio
Tap…
Tap… Tap… Tap…
Leíste
detenidamente las preguntas de tu examen de Monstruología mientras
inquietamente golpeabas tu lápiz contra la mesa.
¡Mierda!
Te quejaste.
Tu
rostro se arrugó aún más y golpeabas más rápido la mesa con tu
lápiz con cada pregunta.
TAP!
TAP! TAP! TAP! TAP! TAP!
—¡Song
JooRi sshi!
Por favor, deje de hacer eso. Está distrayendo a sus compañeros de
clase —el profesor Shim te reprendió.
—Lo
siento. Jejeje —murmuraste.
Procediste a masticar la goma de borrar en la parte posterior del
lápiz mientras mirabas tu hoja de respuestas que, por el momento,
estaba tan en blanco como tu cerebro.
No
puedo creerlo. ¡No puedo responder a una sola cosa!
Miraste
alrededor. Sentías que estabas quedando muy atrás viendo como todos
tus compañeros de clase estaban respondiendo con diligencia las
preguntas de la prueba. Incluso Kai garabateaba respuestas de vez en
cuando a un ritmo constante, y se veía bastante relajado. No es que
lo subestimaras. Pero entre ustedes dos, estabas segura de que él
estudiaba menos (si es que alguna vez estudiaba por cierto), por no
hablar de que nunca parecía prestar atención en clase cada vez que
no estaba ausente.
Lo
que te estaba haciendo las cosas difíciles en este examen en
particular es que no eran cosas normales. No estabas familiarizada
con el noventa por ciento de las cosas escritas en el libro, así que
ni siquiera podías confiar en la tonta suerte.
Estoy
acabada.
—SeHunah...
SeHunah... ¡Yah!
—Escuchaste
los susurros desesperados de ChanYeol desde atrás. Cautelosamente
volteaste a verlo y lo encontraste encorvado hacia abajo, tratando de
esconderse del Sr. Shim, usándote como escudo. Estaba mirando
suplicante a SeHun, pero este sólo hizo una mueca mientras cubría
su papel con el brazo.
—Haré
cualquier cosa que quieras si me dejas ver algunas de tus respuestas.
Yah —intentó
de nuevo, pero SeHun simplemente lo ignoró—.
Ah,
en serio —dijo
entre dientes.
—¿Qué
está pasando ahí atrás? —preguntó
el señor Shim. Inmediatamente te diste la vuelta, atendiendo de
nuevo a tu papel antes de que te metieras en problemas.
—JooRi
ah... Ya, JooRi ah —ChanYeol
susurró después de un rato.
Te
giraste cautelosamente de nuevo y lo miraste inquisitivamente.
—Por
favor, déjame ver tu papel —dijo,
mientras juntaba ambas manos, suplicante.
—No
tengo nada que mostrar —le
respondiste con amargura mientras ligeramente te inclinabas hacia un
lado para que él pudiera ver tu hoja de respuestas en blanco.
Él
te miró en estado de shock. —Ah,
¿qué?. Tú ni siquiera respondiste los más fáciles.
—¡Haciendo
trampa, Song JooRi, Park ChanYeol! ¡Tienen veinte puntos menos en
sus exámenes! ¡Y si hacen trampa de nuevo voy ponerles cero! —gritó
tu maestro.
¡Aaiiiiiiiiiiisssshh!
¡Mierda! Gemiste
interiormente. Debería
haber sabido que no debía prestarle atención a ChanYeol.
A
medida que avanzaste con tus preguntas del examen, te sentiste
aliviada finalmente al encontrar algunas que eran de tus lecciones
recientes o de tus informes de medio tiempo. El examen finalmente
terminó contigo completamente segura de que no ibas a aprobarlo.
¡¡¡GAAAAAHHHH!!!
¡Los exámenes son el infierno!
—¡Tú!
¡¿Cómo pudiste, mocoso desleal?! —ChanYeol
le gritó a SeHun.
—Te
advertí que no te confiaras en los materiales de resumen pero no me
escuchaste. Yo podría haberte dejado copiar mis respuestas si al
menos hubieras hecho un esfuerzo por estudiar —respondió
SeHun con complacencia—.
No quería decir
esto pero, te lo dije —
sonrió con malicia.
—¡¿Porqué,
tú?!
Ambos
entraron en una persecución por todo el salón y finalmente
salieron. Chen y D.O. vinieron después para el resto del receso.
Pero de acuerdo con Chen, D.O. sólo vino a tu clase porque SeHun
estaba en la suya con ChanYeol, molestando a LuHan.
Tu
siguiente prueba era Educación Física. Ya que era un examen
escrito, no tuviste que ir a la pista ni al campo. Tu profesor entró
con su gruesa pila de cuestionarios que iba a ser la mitad de la
puntuación final. La otra mitad sería del partido de tenis que ya
no parecía tan prometedor debido a la pelea.
Debido
a que tu examen de Educación Física fue sólo por una hora, tuviste
tiempo para ir a almorzar temprano. Siendo la última en terminar el
examen, encontraste a los otros ya instalados en la mesa cuando
llegaste a la cafetería. Estaban estudiando, o más bien la mayor
parte de ellos, ya que todavía era demasiado pronto para almorzar.
Te aproximaste al único lugar vacío, junto a LuHan.
—Este
asiento está ocupado —te
dijo.
—No,
no lo está —respondiste
con enfado y estabas a punto de sentarte, pero LuHan se deslizó al
asiento, sin dejar espacio para que pudieras sentarte.
—Está
ocupado —dijo,
y volvió los ojos hacia su cubo rubik.
Le
diste una sonrisa molesta antes de sentarte a reclamar tu espacio,
empujándolo continuamente con tu trasero.
—¿Qué
mie…? —gruñó
cuando fue empujado al lado de SeHun.
—¡Yah!
—
les gritó SeHun a ambos.
Le
sonreíste a LuHan, satisfecha, antes de abrir el bloc de notas que
Kris te había dado.
—¡Aish!
—siseó.
Lo
miraste con una expresión molesta. —¿Por
qué eres tan malo?
—Porque
eres estúpida —respondió.
Le
diste una risa incrédula. —Durante
un momento, la semana pasada, honestamente pensé que no eras tan
malo y que podía haberte juzgado mal todo este tiempo. Pero
entonces... ¡ufff! Debería haberlo sabido mejor.
—Aish,
tan ruidosa —se
quejó, cubriendo su oreja con el dedo meñique mientras inclinaba
dramáticamente su cabeza lejos de ti.
—Bueno,
lo siento, ¡pero tienes que VIVIR CON ESTO! —replicaste,
inclinando tus labios más cerca de su oído mientras él trataba de
moverse más lejos de ti.
—¡Yah!
—
gritó.
Le
sacaste la lengua y volviste al cuaderno de Kris, frunciendo el ceño.
—Están
con eso otra vez. —SuHo
negó con la cabeza.
—Apuesto
mil won a que LuHan hyung perderá esta vez —susurró
Chen a los demás.
—Dos
mil, JooRi lo hará —dijo
BaekHyun.
—Mmm,
yo también creo que JooRi perderá —JiMin
lo apoyó, pensativa.
—¿Seguro,
JiMin? Es LuHan hyung de quien estamos hablando. Él puede parecer un
ángel, pero todos sabemos que a veces no tiene piedad —dijo
BaekHyun.
—¿Quién
sabe? JooRi ganó en la reunión después de la fiesta —contestó
Chen.
—Ah,
claro —dijo
SeHun, riéndose mientras él recordaba la cara en blanco de LuHan
estando empapado en tu vómito.
—¿Dónde
está mi mochila? Pensé que te había dicho que me lo devuelvas —te
dijo LuHan.
A
ti realmente no podía importarte menos si se lo devolvías ya que no
lo estabas utilizando de todos modos. Pero querías molestarlo. —No.
—¿Qué?
—No
—dijiste
con desdén.
—Oye
esclava, lo quiero de vuelta.
—¿Por
qué eres tan tacaño con tu mochila?
—¿Por
qué te niegas a devolverle sus cosas a otra persona?
—Tú
me lo diste.
—Yo
te lo presté.
—No
dijiste exactamente eso. Me lo entregaste. Ahora es mío. No lo
devolveré.
—¡Ni
siquiera lo estás usando!
Te
quedaste mirándolo como en estado de shock, y luego comenzaste a
sonreír con picardía. —¡Ajá!
—¿Qué?
—preguntó
molesto.
—Así
que es eso. Estás celoso porque estoy usando la bolsa de Lay en
lugar de la tuya —sonreíste.
Realmente no pensabas eso, pero querías intimidarlo por una vez.
—¿Q-qué?
—preguntó
en shock.
—¡Omo!
Y es por eso que estabas siendo extra ruin hoy día. ¡Ah! ¿Por qué
no me di cuenta de ello? —dijiste,
burlándote de él con más fuerza. Estabas disfrutando de lo molesto
que se estaba poniendo.
—¡¿Estás
loca?! ¿De qué estás hablando? —dijo
con incredulidad, mientras su cara se ponía roja.
—¡Omo!
Estás ruborizándote. Aish —sonreíste,
dándole una ligera palmada en el brazo—.
Sólo admítelo.
¿Estás celoso no?
—¿Por
qué? —dijo
mientras se inclinaba hacia ti unos pocos centímetros—.
¿Quieres que lo
esté? —te
preguntó, mirándote serio y tan seductoramente, no sabías lo que
él era capaz de hacer.
Te
tomó por sorpresa y casi te ahogas. —¡¿Qué?!
Él
sonrió. —Deja
de poner palabras en la boca de otras personas y sólo di lo que
realmente quieres.
—¿Qué...?
—Reíste
con incredulidad—.
¿Crees que me
gustas?
—Tú
lo has dicho, no yo. —Se
encogió de hombros.
—Disculpa,
pero no me gustarías, ¡incluso si fueras la única persona que
quedara en el mundo!
—¿Podrían
dejar de molestar a otros con sus peleas? ¡Solo consigan una
habitación para sus disputas amorosas! —gritó
ChanYeol, molesto. Estaba tratando de hacer un estudio de última
hora para su próximo examen después de lo que pasó en
Monstruología esa mañana.
—¡No
estamos teniendo una pelea amorosa! —escupiste,
con tu cara completamente roja—.
Aish —resoplaste
y criminalmente miraste al sonriente LuHan.
—Págame
—le
dijo BaekHyun a Chen, riendo mientras estiraba la mano.
Chen
suspiró y estaba a punto de darle el dinero, pero volvió su
atención a ustedes cuando LuHan habló de nuevo después de un
momento.
—Lo
siento —te
dijo, mirándote de forma muy sincera—.
Yo no tengo
citas con animales. Especialmente con osos pardos silvestres.
Agarraste
el lápiz firmemente en tu mano, haciendo tu mejor intento para no
apuñalar a LuHan. Respiraste profundamente y sonreiste.
—¿Quién
sabe? Podrías cambiar de opinión. Meow~ —ronroneaste,
moviendo tu cara muy cerca de la suya y poniendo tus garras
juguetonamente en su pecho. LuHan y los demás te miraban con los
ojos y la boca muy abiertos.
—¡Qué
haces, ah! Aléjate de mí. —LuHan
se puso de pie, moviéndose lejos de ti, indignado. Su rostro estaba
muy rojo, casi se estaba convirtiendo en granate.
Sonreiste,
satisfecha.
¿Ese
diablo cree que me puede ganar? Aprendí de los mejores pervertidos
en el mundo,
resoplaste, pensando en el doctor Jung y deliberadamente mirando a
Kai. Se veía tan sorprendido como los demás y te miraba con una
ceja levantada.
Los
otros chicos que estaban haciendo de tu pelea un entretenimiento
momentáneo, rieron en secreto para sí mismos, mientras chocaban las
palmas contigo.
—Págame
—dijo
Chen a BaekHyun, sonriendo maliciosamente.
—Parece
que has perdido BaekHyun —Jimin
rió.
—Aish
—BaekHyun
suspiró derrotado, sacudiendo la cabeza.
—Ah,
s-sunbae nim...
Todos
se volvieron para ver lo que parecía ser dos chicas de primer año,
jugueteando nerviosamente detrás de Kai.
—¿Hmm?
—preguntó
Kai.
—Kai
sunbae nim, uhm... —dijo
con nerviosismo una de las chicas. Su amiga le dio un suave empujón
de ánimo—.
¡Ah! Uhm...
hicimos un pastel durante la clase de cocina. To-todas queríamos
darte esto —dijo,
entregándole a Kai lo que parecía ser una tarta de fresa.
—¿Ah,
realmente es para mí? —preguntó
Kai, sorprendido.
—S-sí
—
respondió la chica.
—Gracias.
—Kai
aceptó el pastel y le dio su habitual y sexy sonrisa pícara,
haciendo que la chica se ruborizara.
—¡Oh,
no, no tienes que darme las gracias! Estoy feliz de que lo hayas
aceptado —la
chica respondió alegremente.
—Se
ve delicioso —Kai
le dijo.
—¿En
serio? Hi-hice
mi mejor esfuerzo —respondió
ella con timidez—.
¡Oh! ¿Es-está
bien si podemos tomar una foto juntos? ¿Sólo una?
—Claro
—respondió
Kai y se levantó.
La
chica le dio el teléfono a su amiga y se paró felizmente junto a
Kai. Éste colocó suavemente un brazo sobre ella, haciendo que se
ruborizara más. Te habías dado cuenta de que los otros estudiantes
también estaban mirándolos.
La
chica y su amiga finalmente se fueron, riendo. Los chicos se
reunieron cerca y devoraron como lobos el pastel.
—¡¿Qué?!
¡¿Y yo qué?! —ChanYeol
lamentó.
—Genial
—dijo
Chen, palmeando la espalda de Kai.
—Ella
era muy linda. ¿Es una estudiante de primer año cierto? —dijo
BaekHyun.
—Sí
—respondió
SuHo—.
Lee MinKyung,
clase Luna, primer año.
¿Cómo
sabe todo de los alumnos y sus clases? Es muy espeluznante.
—Buen
trabajo hombre. Y ella era carnosa —Chen
sonrió maliciosamente mientras colocaba las manos debajo de su pecho
para enfatizar unos pechos imaginarios.
Hablando
de pervertidos, le
frunciste el ceño a Kai.
—¿Qué?
—te
preguntó Kai inocentemente cuando te encontró frunciéndole
el ceño. Rodaste los ojos y sacudiste la cabeza.
—Pobre
chica. Ella va a conseguir un lío con la Abeja Reina —dijo
Ji Min, sacudiendo la cabeza.
—¿Qué
quieres decir? —preguntaste.
—¿Abeja
Reina? —preguntó
Xiumin.
—Bueno,
quiero decir Choi SoYeon —aclaró
Ji Min—.
Ella prohibió a
las chicas el dar regalos al equipo de fútbol cuando se convirtió
en la Vicepresidenta del Consejo Estudiantil.
—No
sabía que autorizamos que se cumpliera esa regla —dijo
SuHo.
—No
tuviste que hacerlo. Casi todos hacen lo que ella dice —respondió
JiMin con la mayor naturalidad.
—¿Y
eso por qué? —preguntó
inocentemente Lay.
—HAHHH...
ustedes chicos son tan despistados —suspiró—.
De todas formas,
así es como es.
—Ahora
que lo pienso, yo recibía todo tipo de cosas el año pasado.
Entonces un día de repente se detuvo —recordó
SeHun.
—Pero
¿por qué hizo eso? —se
quejó ChanYeol.
—Si
no recuerdo mal, ella dijo que les estaban causando problemas al
ponerse en su camino en medio de su rutina de fútbol de la escuela
todos los días. Pero por supuesto que es una mala excusa —JiMin
susurró la última frase para sí misma, con el ceño fruncido.
—Lo
que sea. Es mejor así. Yo no tengo que tratar con toda esa gente
molesta —respondió
D.O. con
satisfacción.
—¿Recuerdas
cuando SeHun se escondió en el armario del salón de arte? —dijo
Chen riendo.
—Bueno,
algunas chicas me estuvieron persiguiendo todo el día, daba miedo.
—SeHun
se estremeció ante el recuerdo.
—Yo
te seguía diciendo que no recibas nada de lo que las chicas te
dieran pero insististe en ser amable. Una vez que aceptas uno, todas
las demás esperan que recibas el suyo también. Y no van a darte un
descanso hasta que los aceptes. ¿No has aprendido de SuHo hyung? —lo
fastidió LuHan.
—¡Muy
bien! Eso mismo. —dijo
Chen, riendo más fuerte.
—Lo
recuerdo. Omo, fue tan gracioso —ChanYeol
rió mientras golpeaba su mano varias veces sobre la mesa.
—¿Por
qué? ¿Qué
pasó? —preguntaste.
—Él
normalmente recibía regalos y confesiones todos los días, pero
había una chica en particular que estaba tan obsesionada con él que
rayaba en lo psicótico —relató
Chen.
—¡Era
una psicótica! —escupió
D.O.
—Ella
literalmente seguía a SuHo hyung a donde quiera que él fuese
—continuó
Chen—.
Incluso cuando
iba al baño esa chica estaba esperando fuera del baño de hombres.
¡Era espeluznante! Entonces un día le pidió que se casara con
ella.
—¿Qué?
—preguntaste,
riendo.
—Sí.
Fuimos al patio de la escuela, habían flores, globos y todo, y un
gran cartel de lona en el que estaba escrito “¿Quieres casarte
conmigo?” colgado en uno de los edificios. No puedo ni imaginar
cómo ella puso eso ahí. De todos modos, se arrodilló y le tendió
un anillo a SuHo hyung mientras él se dirigía a la cafetería.
Todavía puedo recordar su rostro, ¡fue épico!
—Lo
vi —JiMin
rió al recordar.
—¿Qué
hiciste SuHo? —preguntaste.
—Yo
la rechacé, por supuesto, y le dije que sólo estaba confundida.
Pero ella no quiso escuchar —respondió
SuHo.
—Ella
de repente lo envolvió con enredaderas, diciendo que nunca lo iba a
dejar ir —continuó
Chen, riendo más
fuerte.
—¿Enredaderas?
—Sí.
Ella es una dríada, JooRi. Son criaturas que viven en los árboles y
tienen la capacidad de hacer crecer las plantas y otras cosas de sus
cuerpos. Creo que los seres humanos las llaman ninfas de los árboles
—explicó
Xiumin.
—Ahh...
¿Qué pasó entonces?
—Algunos
maestros la detuvieron pero escapó. Luego, más tarde, durante la
clase, muchas enredaderas de repente rompieron la ventana y se
envolvieron alrededor de SuHo. Algunos de sus compañeros de clase
que se encontraban cerca de las ventanas se hirieron a causa de los
cristales rotos.
—Omo.
—Todas
las clases fueron interrumpidas porque los profesores se pusieron a
buscarla para que no causara más problemas. SuHo por otro lado se
escondió en el salón del club de cocina.
—Era
una chica. No podía luchar con ella —razonó
SuHo.
—La
dríada finalmente fue capturada ese mismo día. Y SuHo hyung...
—dijo
Chen, pero no llegó a continuar su historia porque empezó a reir
con violencia.
—¿Qué?
¿Qué pasó?
—D.O
hyung encontró a SuHo hyung escondido dentro de uno de los armarios
del club, comiendo sus suministros. Así que ahora fue D.O hyung
quien lo persiguió alrededor de la escuela con un cuchillo. —Kai
terminó riendo.
—Tenía
hambre y estaba aburrido. D.O. fue tan malo. —SuHo
puso mala cara.
—¿De
quién fue la culpa? —silbó
D.O.
—¡Te
dije que lo sentía! —sollozó
SuHo.
—Aigoo.
Debe haber sido muy duro para ustedes —murmuraste.
No tenías idea que fuera tan difícil para ellos.
Si
lo pienso bien, la Abeja Reina hizo lo correcto. Tal vez por eso ella
me odia tanto. Quizás piensa que soy una de esas chicas que sólo
quiere aprovecharse de ellos.
El
almuerzo terminó, y todos volvieron a los exámenes de nuevo. Tenías
una hora y media para el examen de Monstruología Esencial en lugar
del habitual esquema de una hora. Los primeros treinta minutos fueron
para un examen escrito, y la hora siguiente, para tu horror, fue para
un examen práctico de transformaciones al nivel uno y dos. Después
del examen escrito, tu maestra, la profesora Kang, instruyó a todos
a mover sus escritorios a los lados, dejando el aula despejada, y los
envió al salón de al lado. Debías esperar a que te llamaran por
nombre, porque el examen sería de uno en uno.
—Bien,
voy a llamarlos al azar, así que prepárense. Cuando hayan terminado
con este examen pueden irse, no es necesario que esperen a los demás.
Vamos a empezar con Ahn MiRae shi. Por favor, dirígete a la clase
—la
voz de la profesora Kang crujió a través del altavoz que había
colocado en el escritorio.
—¡Gaaaaah!
—gemiste,
cayendo en tu escritorio—.
Estoy acabada.
Todavía no sé cómo se supone que debo liberar mi Core.
—Song
JooRi shi.
Miraste
hacia arriba para ver a Kris de pie delante tuyo.
—Ah,
sí —respondiste,
enderezándote.
—¿Eres
capaz de usar tu Core ahora? —te
preguntó. Moviste tu cabeza miserablemente. Arrastró una silla
frente a tu escritorio y se sentó—.
Ya veo. Le he
informado a la profesora Kang que no lograste transformarte con éxito
durante nuestras prácticas, y que no tuviste muchas oportunidades
para los tutoriales por las cosas que ocurrieron recientemente. No sé
si ella te eximirá de este examen o no. Pero todavía tienes que
intentarlo.
—Lo
entiendo.
—¿Puedes
intentarlo?
—¿En
este momento?
—Sí
—respondió
estoicamente.
—Uhm,
está bien —respondiste
vacilante y cerraste los ojos.
—Recuerda,
concéntrate en tu núcleo —te
dijo.
Intentaste
concentrarte en algo que todavía no sabías lo que era, pero no
sentiste nada. Y tenías la certeza de que tu apariencia tampoco
había cambiado. Durante la primera vez que te transformaste,
honestamente no sabías cómo había sucedido. Sólo recordabas
sentirte enferma todo el día y cuando despertaste, ya eras esa
pequeña cosa peluda con afiladas garras y una larga cola.
—Encuentra
tu Core, siéntelo —Kris
te instruyó.
Intentaste
recordar cómo te habías sentido durante aquella vez en el pasillo,
cuando el doctor Jung te dijo que habías soltado accidentalmente tu
Core. Tu espalda estaba muy adolorida en ese entonces, el dolor era
tan grande que sentías como si tu carne y huesos estuvieran siendo
cortados en trozos, pero realmente no tenías ni idea de cómo había
sucedido. Ahora que lo pesabas, te encogiste. No querías
experimentar ese dolor otra vez.
Sacudiste
tus pensamientos y te concentraste una vez más.
Nada.
—Eso
es suficiente —Kris
dijo finalmente.
Abriste
los ojos y suspiraste, sintiéndote un poco frustrada.
—No
te preocupes tanto. La transformación es uno de las cosas más
básicas, pero también una de las habilidades más difíciles de
aprender y dominar —te
dijo.
Lo
miraste fijamente durante un rato y te diste cuenta de que él quería
reconfortarte. Te sentiste un poco avergonzada. Él te había estado
ayudando mucho en este tema pero sin obtener mucho a cambio, pues no
parecías dar ningún resultado satisfactorio a sus esfuerzos. Pero
allí estaba, diciéndote que no te preocuparas.
—Oh.
Bueno. Gracias, Kris shi —sonreíste
agradecida.
Él
gruñó, de alguna manera se veía un poco inquieto, y se fue a la
ventana más alejada. Interesada, lo seguiste con la mirada. No
estabas segura de si era sólo tu imaginación, pero si no lo era,
esta era la primera que finalmente lo veías observar la lejanía con
una expresión que no era su típica mirada en blanco.
Tal
vez lo decepcioné mucho,
suspiraste pesadamente.
—Ya,
JooRi yah,
¿Qué quería el angry bird? —ChanYeol
llegó con Kai y SeHun, mirándote como una vieja hambrienta de
chismes.
—Quería
comprobar si ya podía usar mi Core y transformarme. Yo no puedo
hacerlo.
—¡¿Qué?!
Pero... ¿no usaste tu Core la otra vez? Cuando te desmayaste y
quedaste inconsciente.
—Eso
fue un accidente. Ni siquiera sé cómo sucedió —respondiste,
enloqueciendo.
—Así
que nunca has intentado transformarte antes —dijo
Kai.
—Si
te refieres a transformarme voluntariamente, no —contestaste,
cada vez más sombría.
—¿Puedes
acaso transformarte? Tengo entendido que la clase D no puede
transformarse, ¿cierto? —preguntó
ChanYeol.
—Pero
lo hice, una vez. Estoy segura de que lo hice —le
dijiste, pero también estabas empezando a dudar.
No.
Era real, no era un sueño. Esa fue la razón por la que entré en
esta escuela en primer lugar.
ChanYeol
se rascó la cabeza, mirándote confundido.
—Está
bien JooRi yah. No te estreses por eso. La transformación es muy
difícil, por lo que todavía tenemos que seguir aprendiendo. Y ya
que tú creciste con humanos, es natural que tengas dificultades. No
seas tan dura contigo misma. En realidad me tomó veinte años para
dominar totalmente mi transformación —te
dijo SeHun, dándote una palmadita reconfortante en la espalda.
—¡¿Veinte
años ?! ¿Qué tan viejo eres?
—JooRi
yah —te
dijo SeHun, rascándose la cabeza.
—Oh,
está bien. Monstruos. Larga vida. Eres un anciano. Sí. Lo tengo
—murmuraste
en silencio—.
P-pero ¿qué
hay del Nivel Uno de transformación? ¿Cuánto tiempo te llevó?
—Bueno...
uno —respondió
SeHun.
—¿Un
año?
—No.
Un segundo —respondió
con inquietud.
—¡¿Un
segundo?!
—Bueno,
el nivel uno es bastante fácil. Sólo pensé en que tenía que
utilizar algunos de mis poderes y sucedió —dijo
SeHun, rascándose la cabeza.
Un
segundo... Te
dejaste caer en tu escritorio, deprimida.
—¿Qué
está mal contigo, estiércol? ¿Ya estas asustada? ¿O estás
nerviosa porque no te puedes transformar? —uno
de tus compañeros de clase, te diste cuenta que en realidad era uno
de los amigos de Lee HeeJun, se burló de ti con una sonrisa molesta
estampada en su rostro.
Suspiraste
y decidiste simplemente ignorarlo. Los chicos, por otro lado, tenían
expresiones asesinas en sus rostros.
—Hemos
oído hablar de ello. No te puedes transformar, ¿verdad? Pero no
debes preguntarte acerca de eso. Lo que deberías preguntarte es ¿por
qué aún estás aquí? Los de la clase desperdicio ni siquiera
pueden transformarse —dijo,
por lo que algunos de tus compañeros de clase rieron—.
Estás loca si
todavía crees que eres una de nosotros. Vuelve corriendo a tu débil
mundo humano. No perteneces aquí —dijo,
transformándose en un diablillo nivel tres en menos de tres
segundos.
Kai
y ChanYeol se pusieron de pie, gruñendo, con sus rostros
contorsionados por el disgusto.
—Hyungs,
no lo hagan. Acaban de salir de problemas —dijo
SeHun, tratando de que retrocedan.
—Chicos,
olvídenlo. No vale la pena —dijiste—.
Vamos afuera.
Quiero ver las transformaciones.
Te
pusiste de pie y saliste sin esperar una respuesta. Te asomaste por
las ventanas, pero quedaste sorprendida. En vez del normal vidrio
transparente, viste tu reflejo, observándote.
—Chicos,
dirán que me he vuelto loca, pero, ¿no se puede a través del
vidrio? —les
dijiste a los tres chicos que te habían seguido.
—No
se puede —respondió
SeHun.
—¿Desde
cuándo se convirtieron en espejos? Estoy segura de que eran normales
cuando salimos de la clase anterior. ¿Cómo se convirtieron en
espejos?
—Sin
duda es un hechizo élfico. Para que no podamos mirar. —ChanYeol
se encogió de hombros.
—¿Por
qué?
—Por
alguna razón, hay quienes quieren ocultar su identidad monstruo. La
escuela respeta eso. Es por eso que si no recuerdas, nadie obligaba a
nadie a transformarse durante las prácticas en clase. Siempre y
cuando puedan lograr las transformaciones en el momento de la
evaluación, está bien —explicó
Kai.
—¿Recuerdas
cuando te dijimos que nadie sabía la forma monstruo de angry bird,
así como de su amigo panda? —dijo
ChanYeol.
—Estoy
seguro de que son monstruos fuertes, sobre todo Wu Kris. El hecho de
que los profesores lo eligieron como nuestro representante de la
clase y representante del grupo de segundo año es prueba suficiente
—dijo
SeHun.
—¿Qué
quieres decir? —preguntaste.
—Como
esta es una escuela de monstruos, las posiciones de liderazgo son
elegidas por los profesores y el consejo. Ellos siempre eligen a
alguien que sea muy fuerte o a alguien que todo el mundo escuche,
como SuHo hyung. Aunque hay veces que podemos votar, como en las
elecciones del Consejo Estudiantil, los profesores y el consejo se
aseguran primero que los candidatos sean capaces o nunca llegará a
funcionar en absoluto. Tiene sentido. Quiero decir, ¿qué puede
hacer un líder débil en casos peligrosos como peleas y eso?
—Ahh,
veo —murmuraste.
Entonces
creo que Kris y SuHo deben ser monstruos fuertes. Y también la Abeja
Reina.
—De
todas formas, hay que volver. No hay nada que ver aquí —te
dijo ChanYeol.
—Que
fastidio —murmuraste
decepcionada al espejo. Querías ver la forma monstruo de Kai otra
vez, aunque probablemente no iba a estar en el nivel tres, pero
querías ver sus otras transformaciones después de haber visto lo
hermoso que era su forma total de monstruo. Y aunque lo estuviste
evitando a toda costa en un primer momento, también querías saber
qué clase de monstruos eran SeHun y ChanYeol. Y también tenías
curiosidad por Kris.
Los
tres decidieron regresar al interior antes de que un maestro los
regañara por vagar durante la hora del examen.
El
turno de Kai llegó, y se oyó un fuerte zumbido en la clase, incluso
de tus compañeros varones.
—Oye,
he notado algo últimamente. ¿Qué pasa con todo este alboroto
repentino sobre Kai? —le
preguntaste a los chicos.
—Bueno,
él tiene nueve colas. Está obligado a obtener mucha atención
después de revelar todas esas colas durante la pelea —respondió
ChanYeol.
—¿Por
qué? ¿Son los gumihos monstruos raros o algo así?
—En
realidad no, pero es raro ver a uno tan joven con las nueve colas
—respondió.
—Espera,
espera. Estoy confundida. ¿No se supone que los gumihos tienen nueve
colas?
—No
todos JooRi yah —rió
SeHun—.
Verás, el
número de colas que tiene un gumiho simboliza lo poderoso que es.
Cuando un gumiho se hace más fuerte, le crece una cola. El
crecimiento de una cola es algo así como alcanzar un hito de gran
alcance en la vida de un gumiho. Estas te indican su momento más
poderoso si las nueve colas están completas. Pero la mayoría de
gumihos necesitan un tiempo bastante largo para lograr eso. Algunos
incluso no llegan a completar todas sus colas en vida. Así que la
mayoría que tiene nueve colas o son viejos zorros, o muy poderosos.
—¿Pero
Kai no es tan viejo cierto?
—Exactamente.
Es por eso que se ha vuelto más popular aún. Aish, este tipo
—respondió
ChanYeol.
Increíble,
sacudiste la cabeza. Si lo que decían era cierto, no podías
imaginar que Kai podría estar en ese nivel. Al parecer siempre lo
habías subestimado.
Por
fin, tu turno llegó.
—Song
Joo Ri sshi —el
altavoz crujió.
Te
pusiste de pie, muy nerviosa y caminaste lentamente hacia la puerta.
Podías escuchar las risas de algunos de tus compañeros de clase.
—Buena
suerte —habló
ChanYeol.
—Relájate
—dijo
SeHun.
—Gracias
—murmuraste.
Te
paraste fuera de la puerta del aula y soltaste un suspiro tembloroso.
No sabías por qué estabas tan nerviosa.
Tal
vez porque sé que voy a fracasar.
Suspiraste
y abriste la puerta.
—Buenos
días, profesora Kang
—saludaste.
—Song
JooRi shi, mucho tiempo sin verte —
la profesora Kang sonrió. —¿Cómo
estás?
—Estoy
bien. Gracias.
—Meowchie
me contó lo que pasó —dijo
con preocupación.
—¿Meowchie?
—Oh,
lo siento. Me refería el doctor Jung —te
guiñó un ojo.
Meowchie,
te estremeciste. Una imagen perversa del doctor Jung maullando
apareció en tu cabeza, haciendo que se te pusiera la piel de
gallina. Espeluznante.
—De
todas formas, te ves mejor ahora. ¿Tus lesiones están bien?
—continuó.
—Sí.
—Eso
está muy bien entonces. Él es uno de los mejores médicos que
existe aunque es un idiota a veces —te
dijo a pesar de que mencionó la palabra idiota cariñosamente—.
¿Así que,
podemos empezar? Por favor, ponte en el centro de la clase —instruyó.
Caminaste hacia el centro y te quedaste allí, nerviosa—.
Está bien.
Vamos a empezar con el Nivel Uno de transformación. Adelante.
Respiraste
profundamente y cerraste los ojos.
Encontrar
mi Core... Encontrarlo y luego liberarlo...
Te
quedaste así por un rato, y finalmente abriste los ojos. No sentías
nada, pero todavía esperabas que de alguna manera tus ojos se
hubieran vuelto azules como la primera vez que te transformaste, ¿o
eran verdes? Ni siquiera podías recordar.
A
juzgar por la mirada un poco decepcionada en el rostro de la
profesora Kang, sabías que habías fallado.
—¿Vamos
a hacerlo una vez más? —sugirió.
—Sí
—respondiste
y cerraste los ojos otra vez. Pero aun así, nada.
—Está
bien. Detengámonos aquí. Wu Kris shi ya me había dicho que seguías
sin poder usar tu Core. Para este examen voy a tener que usar una
base de clasificación diferente para ti. Tengo que hablar con el
Director y los representantes de la escuela primero. Hablaré contigo
de nuevo una vez que tenga una respuesta.
—Está
bien. Lo siento.
—De
acuerdo, te puedes ir —sonrió.
—¡Eso
fue rápido! —ChanYeol
dijo cuándo te vio volver al salón.
—¿Cómo
te fue? —preguntó
SeHun.
Negaste
con la cabeza. —Ni
siquiera pude transformarme al Nivel Uno.
—No
estés tan decaída. Lo esperábamos de todos modos —dijo
ChanYeol, juguetonamente agitando la parte superior de tu cabeza.
—Eso
no fue muy reconfortante —comentó
Kai. Estaba sentado en una silla con las piernas cruzadas sobre una
mesa y las manos en sus bolsillos.
—Yah,
baja tus pies de ahí. Estas ensuciando el escritorio de alguien más
—lo
reprendiste.
—El
personal va a limpiarlo de todos modos —se
encogió de hombros y se recostó cómodamente.
—Aish
—suspiraste.
Te acordaste de la facilidad con que se había transformado en aquel
entonces en la azotea, y te preguntaste si acaso eras mucho más que
una perdedora.
Todas
estas personas están tan por delante de mí. Siento que todos me
están dejando muy atrás.
—¿Cómo?
No pudiste transformarte al Nivel Uno. —Era
el diablillo molesto de nuevo. Juraste que los diablillos iban a ser
tus enemigos mortales.
Oíste
una serie de risas por el salón. Viste a tus otros compañeros de
clase susurrando, si es que no estaban riéndose.
—¿Estás
segura de que eres un monstruo? Tal vez te golpeaste la cabeza y te
engañaste con que lo eras. ¿Quieres que te golpee de nuevo? Podría
ayudarte a volver a tus sentidos —otro
de tus compañeros dijo, transformando su mano en una roca. La clase
se echó a reír de nuevo.
Kai
bajó uno de sus pies al suelo, y de pronto dio una patada al
escritorio con el otro, mandándolo a volar por la habitación.
Aterrizó en la pared con un gran estruendo a tan sólo una pulgada
de distancia de la cara del tipo roca.
La
clase se quedó en silencio y miraban a Kai tanto con sorpresa y
nerviosismo mientras él y el otro chico competían entre sí en un
concurso de miradas.
—¿Qué?
¿Crees que voy a tener miedo sólo porque tienes nueve colas? Será
mejor que empieces a rezar hijo de puta —el
chico crepitaba, mientras todo su cuerpo empezaba a transformarse en
rocas.
Notas de la traducción
Bueno, aquí les dejo de la historia original, las imagenes de los monstruos que la autora presenta:
Los diablillos:
La dríada:
Y para las que tenían curiosidad de como se veía la cafetería, aquí una imagen:
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