MinSeok - (Littleevilmaknae)
No estaba seguro de cómo reaccionar ante los cuidados
excesivos de SeHun para con LuHan, que yo debía hacer en su lugar. No sabía si
debía enfadarme y celar a mi novio como una adolescente de quince años o si, en
cambio, tomarme todo esto como si fuera algo normal entre compañeros y familia.
Pero claro que no podía hacer eso, no desde la confesión de mi compañero de
habitación durante la noche anterior.
Entonces, mientras contemplaba con decepción la escena del
maknae llevando al chino en sus brazos, noté que no era el único que los miraba
así. Tao miraba al más alto igual que yo, con inseguridad, miedo y celos. De inmediato
las piezas del rompecabezas encajaron, y por fin entendí los sonrojos
constantes del panda cuando ambos interactuaban, las miradas indiscretas y los
disimulos no tan disimulados que a veces veía en el miembro de EXO-M. Con
tristeza sonreí, abrazando por los hombros al otro.
—Te gusta mucho, ¿verdad?
—Sí… —contestó con mirada risueña—. No, espera, ¿qué?
¡Era tan adorable! A veces pensaba que si me hubiese
enamorado de él las cosas serían más fáciles. No entendía por qué me había
enamorado de alguien tan perfecto que sonaba imposible que él me
correspondiera, o siquiera me apreciara.
—Que te gusta SeHun
—insistí—. Es algo muy notorio.
—Ah… No, no me
gusta —dijo cabizbajo y con las mejillas sonrojadas.
—Ah, ¿sí? ¿Y por
qué lees tantos escritos sobre ustedes?
—¡Hyung! —gritó
haciéndome reír—. Bueno, está bien, me gusta. Pero es un secreto —me miró con
advertencia a lo que yo asentí—. Además… a él le gusta LuHan gege —añadió con
tristeza.
Yo le sonreí con
pena, sabiendo que no era del todo mentira. Pero con una idea en mente, le
confesé un secreto al oído.
—¿Sabes? LuHan y yo
salimos desde hace un año.
Como si le hubiera
anunciado que era Navidad y su regalo era un nuevo bolso de la colección Gucci,
el menor saltó sobre su lugar.
—¿De verdad? Eso es
genial, ¡hyung!
Ambos seguimos
hablando de temas triviales en el camino a casa, Tao con su habitual energía
recuperada, era el que iniciaba todos los temas y parecía de muy buen humor por
la noticia antes recibida.
Cuando llegamos,
SeHun se apresuró a dejar al chino en su cama y a darle primeros auxilios. En cuanto
el enfermo se quedó dormido, él abandonó la habitación y yo me quedé con la
excusa de estar buscando algo.
Me aseguré de que no hubiese nadie fuera de la
habitación, cerré la puerta con seguro y me senté en la silla que estaba al
lado de la cama.
Me dediqué a
admirar su rostro. No era posible tanta belleza en una sola persona; pestañas
largas, nariz respingona y probablemente razón de envidia de muchas mujeres, los pómulos sobresalientes, el
flequillo cayéndole en la frente, mentón pequeño y labios preciosos. Sin poder evitarlo le di
un beso, inocente y casto.
—LuHan —le llamé sabiendo
que el otro no era capaz de escucharme—. LuHan, tengo miedo. ¿Vas a dejarme? Te
quiero demasiado, por favor, no me dejes solo —continué, tomándole de la mano
que descansaba sobre su pecho—. Es en serio, no me… dejes… solo —una lágrima
cayó sobre su cuello y exhausto dormí en el espacio sobrante de su cama, usando
de almohada mi brazo y con la otra mano sin soltar a la de mi novio.
Ay...TT--TT me puse sentimental... -se va a leer el otro cap *--*- xDD
ResponderEliminarGracias por leer!! ^^
EliminarGracias por escribirr!! ^^
ResponderEliminarY gracias a ti por comentar <3 <3
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