SeHun - (ValeCaroline)
No podía
dormir. Su maldito olor estaba en la cama, en cada posición que me ponía ese
perfume se introducía en mis fosas nasales.
Cuando
creí que ya no había nadie despierto salí del departamento, iba a paso lento, sabía
que nadie me perseguiría, o más bien ese creía. Oí la puerta del departamento
abrirse y cerrarse. Y allí apareció él. Con su cabello despeinado y solo unos
pantalones puestos, dejando su torso desnudo. Nunca lo había visto así, pero
daba a entender lo que había estado haciendo hasta hacía poco. Me giré y seguí
subiendo las escaleras.
- SeHun,
espera – su voz me hizo frenar -. Necesitamos hablar.
- ¿Necesitamos?
– susurré. Y dejé que me alcanzara.
- Vamos
a un lugar más tranquilo – tomó mi mano y siguió subiendo las escaleras, hasta
que nos encontramos con la puerta de la azotea, y allí se sentó, abrazando sus
piernas. Le imité. Estuvimos mucho tiempo así sentados. No era incómodo, y me
gustaba sentir su calor a mi lado, me hacía sentir acompañado -. MinSeok me lo
contó – abrí grande los ojos y mis mejillas se tiñeron de rojo -. De verdad lo
siento mucho, no tenía idea de que te sentías así – su voz era suave, más de lo
normal, y no me miraba mientras hablaba.
- Hyung…
- mi voz tembló.
- SeHun,
no quiero que mal interpretes mis palabras. Yo te quiero mucho – volvió su
rostro hacía mí, sus ojos en verdad expresaban mucho -, te quiero un poco más
que a los demás miembros, eres como el hermano menor que nunca tuve, eres como
una luz en un día oscuro. Sacas una sonrisa de no sé dónde para hacerme sentir
un poco mejor, pero mi corazón pertenece a alguien más, que me aceptó – y como
quien no quiere, mis lágrimas comenzaron a salir de mi ojos sin descanso. Él tomó
mi cabeza y la escondió en su pecho, dejándome mojarlo -. ¿Desde cuándo estás
tan alto? – murmuró, haciendo que soltara una pequeña risa, era cierto, desde
el debut había crecido mucho, todos estaban sorprendidos.
- Hyung,
yo también te quiero mucho – dije, sintiendo el calor subir a mis mejillas. Me levanté
de la incómoda posición en la que estábamos y nos paramos, en verdad yo estaba
mucho más alto, tenía casi una cabeza de diferencia, y él se veía tan pequeño y
tierno.
- Pero
no de la misma manera – mencionó.
- Hyung.
Siento mucho lo que le dije a MinSeok hyung. Pensé que se estaba burlando, y yo
había sido muy sincero cuando le hablé – mi corazón latió muy fuerte cuando
colocó sus dedos sobre mis labios.
- No tienes
que pedirme disculpas a mí.
Asentí,
y luego quedamos en silencio unos segundos más. Noté su cuerpo temblar, recordé
que había salido del apartamento solo con unos pantalones de lona, así que pasé
un brazo por sus hombros, quedando nuestros cuerpos juntos, quizá demasiado. Noté
como bajaba la vista incómodo.
- Mejor
volvamos – dijo, comenzando a bajar las escaleras, pero en un estúpido impulso
lo tomé del cuello y lo besé, fue un torpe y corto choque de labios, pero no
sentí nada más que un golpe en mi mejilla. Mi hyung me observaba enfadado -.
SeHun… - suspiró -. Mejor no hablemos de esto.
Y entonces
bajó las escaleras hasta que lo perdí de vista.
Sorprendido
como estaba por lo que hice, me senté nuevamente en la escalera. No había
sentido absolutamente nada. ¿Significaba eso que mi hyung en realidad no me
gustaba?
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