domingo, 29 de septiembre de 2013

ROL - XiuHan - 11

MinSeok (Littleevilmaknae)

Me comenzó a besar. Con esa delicadeza tan propia de él me recostó, pero las sábanas desarmadas me hicieron recordar.

—LuHan… no  — pero no pude continuar, porque me volvió a besar. Me volvió a recostar, pero esta vez en mi cama, subiéndose encima. 

Cuando se separó durante unos segundos, abrí los ojos, pero antes de que pudiera decir o preguntar algo me quitó la remera para luego hacer lo mismo con la suya. Comenzó a acariciar mi cuerpo, con esa delicadeza que siempre tenía conmigo. Siguió besando cada parte de mi cara, mi cuello y mis hombros. 

Hacía mucho que no lo hacíamos. Y eso se notaba. Estaba mil veces más sensible que en otras ocasiones. Sin embargo fue delicado, me trató bien, y a pesar de que dolió como los mil demonios al principio, no me sentí en la necesidad de que parase en ningún momento. Se sentía bien después de tanto tiempo, tenerlo entre mis piernas, con sus labios sobre los míos, suspirando y gimiendo mi nombre.

No hacía mucho que habíamos terminado. Yo tenía mi rostro escondido en su pecho, y él acariciaba mi cabello. 

—Minnie —me llamó, cuando yo estaba a punto de caer dormido—. Te amo  —y mi corazón saltó de mi pecho, me acurruqué más contra él y con Morfeo justo frente a mí, susurre:

—Yo incluso más.

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Los primeros rayos del sol me cegaron por completo, aunque no tanto como al ver la brillante sonrisa LuHan. Recordando la noche anterior y al sentir sus brazos estrechando mi cintura junto a su calidez, no pude evitar abrazarme a él y esconder mi  rostro en su cuello.

—¿Cómo estás? —preguntó con cariño.

—Bien —respondí—. Aunque… —hice una mueca de dolor—, entiendo que hacía demasiado tiempo que no lo hacíamos, pero es muy doloroso.

Él rio antes de contestar—. Lo siento. Vamos a bañarnos, ¿sí?

Con infinito cuidado me llevó hasta la bañera, donde me depositó luego de asegurarse de que la temperatura del agua estuviera lo suficientemente tibia. Entre besos y caricias, él me enjabonó todo el cuerpo y masajeó mi cabello con shampoo. Yo hice lo mismo con él y cuando terminamos se cubrió con una toalla por la cintura y usó una para taparme por completo como si fuera un bebé, teniendo siempre el mismo cuidado. Me sentía muy protegido a su lado, muy estimado… Amaba esa sensación.

—Rayos, LuHan, sí que te pasaste anoche —se burló ChanYeol ni bien vio mi cara contraída por el dolor durante el desayuno.

—Pienso que no podrá practicar hoy —añadió JongIn. De inmediato el resto de los miembros se pusieron a hablar de mi condición y de la brusquedad de LuHan entre risas.

Malditos dongsaengs y su falso respeto por sus mayores.

Luego de comer algo —en mi caso me conformé con un jugo de naranja—, salimos todos rumbo a la empresa donde nos esperaba un largo y pesado entrenamiento. Rogaba por mi madre que hoy no tuviéramos clases de baile o en su defecto, una nueva coreografía.

Al parecer hoy era un día de buena suerte, porque nos la pasamos entrenándonos vocalmente y aprendiendo las nuevas canciones de nuestro álbum. Con JongDae nos la pasamos juntos intentando mejorar nuestra pronunciación en chino y consultando con los demás. A pesar de eso, estuve todo el rato de pie, no quería pasar ninguna vergüenza con el entrenador vocal.

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Era ya de noche cuando EXO-K y EXO-M quienes nos habíamos separado respectivamente para ensayar, tomamos un descanso. La otra división habían traído unas pizzas y bebidas por lo que todos parecían muy emocionados por el hecho. Yo estaba incómodo pero aun así sonreí falsamente cuando mi novio me entregó una porción. Me daba miedo que notara mi estado, él me conocía demasiado.

Alejándome de todos y asegurándome de que nadie me estuviese observando me senté en un rincón del salón y envolví la porción de pizza en una servilleta para luego guardarla en mi bolsillo delantero, pero algo no salió como lo planeaba.

Levanté la mirada al oír el llamado de LuHan y vi cómo se me acercaba con una mirada que no prometía nada bueno. De inmediato le sonreí intentando demostrarle que estaba todo bien, pero al parecer no lo convencí porque metió la mano donde yo antes lo había hecho y sacó el pedazo de comida. Avergonzado bajé la mirada para fijarme en el lugar donde debía estar su clavícula como si fuera de lo más interesante.

—¿Por qué sigues con eso? ¿Cuántas veces te pedí que no hicieras caso a esos estúpidos comentarios?

Con la vergüenza y la pena palpable en mi rostro, mis ojos se llenaron de lágrimas. Intentando no largarme a llorar y que él no notara el detalle bajé nuevamente la mirada hasta mis zapatillas.

—Minnie… —habló nuevamente pero esta vez con suavidad, levantando mi rostro con una mano en mi barbilla—. Eres precioso, ¿por qué lo haces?

—Es muy difícil —intenté explicar con dificultad, moviendo mucho mis manos como cada vez que me ponía nervioso— Tú eres… así —no tenía idea de cómo explicar su perfección con palabras— y yo, soy como un baozi gordo —confesé con amargura.

—Pero si te haces delgado, parecerás una anchoa, y a mí me gusta abrazarte, eres blandito —contestó sonriendo. Eso no era suficiente para calmar a mi corazón que tenía miedo de ser ganado por la belleza de mi novio, pero de todas formas le sonreí, un poco nervioso. Él me besó brevemente y me obligó a que comiera la porción entera, sin sacarme un ojo de encima.

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—Observa  —dijo señalando disimuladamente a Tao y a SeHun. Cada tanto se daban miradas discretas, y si el mayor era descubierto se sonrojaba al máximo.

—Se ven como adolescentes enamorados  —reí con cariño, sintiendo la risa de mi novio al instante—. Me gusta tu idea. Al menos no sufrirán por amor, como lo vienen haciendo hasta ahora.

—Lo sé. Es doloroso no ser correspondido —dijo dándome una significativa mirada. Yo me encogí en mi lugar, recordando la experiencia pasada cuando LuHan había llegado a la empresa.

A todo el mundo le gustaba LuHan. Simpático, agradable, social, extrovertido, buena persona y un visual del que no podías encontrar ningún defecto. Y si bien, a mí me caía bien, no demostraba ningún interés particular por él. Sin embargo él era quien me perseguía y buscaba mi afecto —y justamente la gente solía pensar que había sido al revés—, pero cuando descubrí que sus intenciones iban más allá de una simple amistad, le dejé en claro que yo tenía pareja.

Aun así, él jamás se alejó de mí, tampoco cuando ella me dejó con la típica excusa de “vas a convertirte en un famoso y eso es algo que yo no puedo sobrellevar” y yo me refugié en los brazos de LuHan, que jamás se cansaron de esperarme y de cuidarme. Conociendo ese lado de él, no pude evitar enamorarme.

—¿Cómo piensas que deberíamos empezar? —preguntó él interrumpiendo mis profundos pensamientos.

—No lo sé —respondí levantando los hombros—. Tao es demasiado lento y tímido para acercarse a SeHun, y SeHun… —lo miré dudoso— estuvo mucho tiempo antes de confesarse. Será difícil, a menos que alguien les dé un empujoncito.

—¿Qué te parece hacer sentir celos a SeHun? —le miré dubitativo.

—¿Qué tienes pensado? —escogí con cuidado las palabras adecuada, recibiendo una sonrisa pícara.


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4 comentarios:

  1. asjdabhd me hiciste llorar con la parte de Xiumin ;_; asdbhajsd yo lo amo tal y como es y con el amor así mismo debe ser *--* -se pone cursi- XDD asda -se va a leer el siguiente cap-

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    1. Sí, fue muy feo cuando empezó a bajar tanto de peso. Por suerte ahora está hecho un baozi lindo!!

      Gracias por comentar y que te haya gustado!

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  2. Por qué siempre catalogan a Xiumin como goldito(? si él es hermosho y está hermosho siempre y ahora (L) u.u

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    1. Lo sabemos! Si es la cosa más apachable del mundo!! No entiendo porque bajó tanto de peso TT_TT

      Gracias por el comentario!!

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