Luego de haber despejado mi cabeza lo suficiente, volví al club. Me encontré con que Tao, Kris, MinSeok y quien creía que era Chen estaban allí. ChanYeol estaba con ellos y me hizo señas para que me acercara. Lo hice con movimientos lentos, quería que creyeran que aún tenía la droga en mi cuerpo.
—¿Estás bien? —preguntó MinSeok preocupado. Asentí y le sonreí cansadamente.
Comenzaron a conversar entre sí, yo intentaba pensar en sólo una cosa, pero sentía que algo no estaba cerrando. Observé a Chen, quien no quitaba su mirada de mí. Rápidamente recordé las palabras de SeHun: "tendrías que haber leído la lista que te dieron, todos están allí". Intenté recordar las carpetas que me habían entregado. Cómo LuHan había cuidadosamente elegido la suya y la de SeHun. Fruncí el ceño, sintiéndome algo traicionada.
Observé a SeHun, jugaba con su vaso, moviendo su contenido. Estaba tenso. En realidad, excepto por BaekHyun y MinSeok, nadie hablaba.
Tao tomó mi mano por debajo de la mesa, le miré cuestionando su acción.
—Vuelves conmigo, no pienses escaparte —me susurró.
—Entonces —mencionó KyunSoo—. ¿Cómo se sintió su primera misión? —todos se quedaron inmóviles. El chico parecía completamente fuera de sí, quizá demasiado alcohol— "o demasiada droga" —habló mi mente. Sin querer imágenes viejas comenzaron a aparecer en mi mente. Observé el vaso frente a mí, no obedecí a LuHan, estaba bebiendo algo del bar, el agua se veía un poco más espesa de lo normal.
La sangre cubría mis manos, las lágrimas eran inevitables. Yo había hecho eso.
Sin querer lancé un grito aterrada, observando mis manos y levantándome del asiento.
De reojo pude notar cómo Tao intercambiaba miradas con Kris, ambos se levantaron y me llevaron fuera del club. Yo no podía quitar la vista de mis manos. Me subieron a un auto. No sabía hacia donde nos dirigíamos, pero imágenes sobre aquel día seguían reproduciéndose en mi mente.
Gritos se oían por todas partes, la sangre cubría mi cuerpo y parte de la cama. Supe que debía huir, pero mis piernas no funcionaban.
Me dirigieron a una habitación, no sabía dónde nos encontrábamos ni en qué momento habíamos bajado del auto, sólo sentía unas manos recorrer mi cuerpo, y que luego me dejaban.
Cerré los ojos en busca de paz, que fue imposible gracias a una horrible pesadilla de mis días antes del entrenamiento.
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Cuando desperté me encontraba en mi cuarto. No quise pensar cómo había llegado allí ni recordar sobre la noche pasada. Lo único que hice fue dormir el resto del día, ignorando los llamados que mi teléfono recibía.
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Cuando volví a abrir los ojos, estaba frente a mi LuHan. Nos miramos varios segundos antes de yo poder reaccionar.
—Me quitaron las armas —susurré. Asintió, pero en lugar de irse, como pensé que lo haría, se metió en la cama, abrazándome con dulzura, y acariciando mi cabello.
—Es mejor que te retires del caso, es demasiado peligroso ya —me susurró en el oído—. Debes irte antes de que te encuentren.
—No quiero, necesito saber cómo terminara esto —dije—. No me gusta tener que dejar un trabajo por la mitad.
—No lo dejas por la mitad, te proteges de quienes quieren hacerte daño. Si fuera tú me cambiaría el nombre y me iría a un lugar donde nadie me conozca —ambos hablábamos en susurros porque había micrófonos.
—Ya lo hice una vez, no es agradable comenzar de nuevo.
—Si te vas a quedar tengo que contarte algo, no te va a agradar, pero es necesario —se levantó de la cama y escribió en un papel algo. Me besó la frente y salió del cuarto.
Con dificultad me levanté. El papel tenía escrito una dirección.
Me metí en el baño, me duché y me coloqué uno de los trajes que quedaban de mi verdadero guardarropa. Una camisa blanca, con unos jeans, zapatillas y un buzo.
Salí de la habitación y me encontré con las carpetas de los agentes que trabajaban en la ciudad. No recordaba que fueran tantas.
Con lentitud comencé a leerlas. LuHan, SeHun... ¿Kai? ¿SuHo? ¿D.O? Eran los chicos con los que había hablado la noche pasada. Seguí pasando. Chen.
Cuando llegue a la penúltima se me cayeron de las manos todas las carpetas. No podía estar pasándome esto a mí. Como pude, salí del departamento y llegué corriendo al lugar donde LuHan me había citado. Era una plaza, estaba repleta de niños y madres que los cuidaban. En un banco alejado de todo, comiendo un helado estaba el chico.
Me acerque con lentitud, intentando recuperar el aliento. Me senté a su lado y esperé a que hablara.
—Tao sabe quién eres. Lo supo siempre, él te contrató, al igual que a mí, junto con su tío para asesinar al hombre que controla todo aquí en China. De alguna forma Huang se enteró quién eras y envió a reclutarte —lo miré con los ojos muy abiertos.
—¿Cómo lo sabes?
—SeHun me lo confesó el día que descubrí que trabajaba para él, por eso le dije que fuera al departamento — terminó el helado y arrugó el papel en su mano.
—ChanYeol es un agente —asintió, miré al frente, unos niños comenzaron a luchar para conseguir una de las hamacas—. Al igual que todos los que fueron al club anoche.
—Es una fachada. La droga es imposible de evitar, a menos que sepan quién eres.
—MinSeok también es un agente, pero está junto a Tao, lo protege —asintió—. No entiendo la función de Kris en todo esto.
—Nada, él sólo apareció por casualidad. Tuvo la suerte de que Tao lo viera como un ídolo a quien seguir.
—Ayer... cuando te persiguió, me preguntó que estábamos planeando. No supe qué contestar. También parece que te odia, ¿Qué sucedió cuando me fui?
Un largo silencio se formó entre ambos. No lo estaba mirando, pero supe que estaba indeciso en si contarme o no.
—Trabajábamos juntos, luego de graduarnos nos asignaron como equipo. Yo recopilaba datos y él se encargaba del trabajo sucio. Una vez nos tocó ir contra una mujer, era quien revendía las drogas en la región del norte de Beijing. Yo no lo sabía, pero era su madre. Él se negó a hacer el trabajo, pero alguien debía hacerlo... esa fue la última vez que lo vi, luego de haberla matado me acusó de traición y dejó la empresa, se ocultó durante muchos años, pero creo saber porqué no lo encontrábamos.
Ambos bajamos la vista.
—LuHan —me miró, sus ojos estaban algo rojos—, siento mucho lo que te dije la otra vez, me molestó que hayas sacado "ese" tema.
—Es mejor que vuelvas. Ten cuidado, todavía no sabemos de qué lado está cada uno.
Asentí.
Cuando llegué de nuevo al departamento, me acosté en la cama y volví a dormir.
Yei caroline soy diana tu acosadora ha vuelto ^.^
ResponderEliminarEsta...raro el fic, no entiendo nada pero por alguna extraña razón no puedo dejar de leer, te atrapa c:
Fighting (:
Jajaj gracias por volver :p
EliminarComo que no entendes el fic?? No creí que fuese tan complicado.
Me alegro que te atrape!! Y gracias por comentar.
Jaja pues sí, no le entiendo mucho. Tal vez solo sea cosa de leerlo todo de nuevo. Me dare una vuelta por los capis y si sigo sin captar yo te digo c:
EliminarQuizá sea eso.
EliminarPero también podrías decirme que es lo qe no entiendes y quizá te lo pueda explicar.