domingo, 1 de septiembre de 2013

Cambio de Rol - Capitulo 8







—Toqué tu puerta —dijo Kris—, y ella estaba saliendo —asentí. Tao nos observó y luego tomó al alto de la mano, llevándoselo de mi apartamento.

Suspiré, LuHan salió del cuarto con recato, antes de entregarme una pequeña nota y salir cuidándose de no hacer ruido.
"Hablamos en el club"
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La puerta sonó. Cuando la abrí me encontré con la tímida mirada de ChanYeol. Le sonreí y él igual.
Nos dirigimos hacia fuera, donde el amigo, JongIn, y unos cuantos chicos más nos esperaban en una tráffic.
—Así que tú eres... —mencionó un chico bajito. Observó con una sonrisa de burla a JongIn, quien lo imitó y se subió detrás.
Me senté delante, junto a ChanYeol y otro chico que conducía.
—Él es JunMyeon —señaló al que conducía—. Él BaekHyun —señaló al bajito que había visto antes—, a JongIn ya lo conoces. KyungSoo y...
—¿SeHun? —todos me miraron. El chico estaba sentado al fondo.
—Sí. Él es SeHun —contestó distraídamente ChanYeol. El viaje fue bastante ameno, BaekHyun no dejó de hablar en todo el viaje, contaba chistes y junto al más alto no dejaban que nadie más pudiera hablar.
Llegamos al club y nos dejaron pasar en seguida, cuando la fila se extendía hasta el final de la cuadra.
—Venimos siempre —explicó ChanYeol—. Los dueños son los padres de SeHun, y además trabajamos —lo miré, me estaba sonriendo, así que le sonreí de igual forma.
Nos acercamos a donde estaba la barra, sentándonos y pidiendo una bebida. Yo tomé agua.
—Nunna —observé a SeHun que se había colocado a mi izquierda—. No bebas —ambos reímos suave—. LuHan hyung, él... —observó hacia todos lados—... no debería venir. Este club está repleto de agentes, y la verdad no debería venir.
—No puedo avisarle. Ya dijo que vendría —le miré preocupada—. ¿Por qué estás con ellos? —señalé a los chicos que nos rodeaban, estaban demasiado absortos en la pista, deliberado el mejor momento para ingresar allí.
—¿No lo sabías? Todos son agentes, bueno casi todos —soltó una risilla—. Tendrías que haber leído la lista que te dieron, todos ellos están. Aunque todavía no saben quién eres —me señaló—. Kai, D.O, SuHo y yo somos agentes... Nunna —lo miré, parecía indeciso—. ¿Crees que necesito un apodo? —solté una carcajada, que llamó la atención de quienes nos rodeaban.
—Cuando seas mayor lo veremos —le acaricié la cabeza.
Una mano tomó la mía y me arrastró hacia la pista. Al levantar la vista me encontré con un ChanYeol completamente ruborizado.
—Yo realmente no soy bueno en esto, pero... —comenzó a moverse de una manera realmente torpe pero adorable, yo le seguí el ritmo, la verdad no era demasiado buena bailando, así que en cierta forma nos complementábamos.
—Te espero en el baño —una voz se escuchó en mi oído. Me disculpé con el chico y me dirigí donde me habían citado.
—¿Qué sucede, LuHan? —pregunté apenas cerré la puerta. De uno de los cubículos salió el chico, a veces me sorprendía lo ágil y rápido que era. Podía pasar completamente desapercibido en cualquier lugar y escurrirse por entre la gente sin que lo noten, como también llamar la atención de todos en el lugar.
—Huang —dijo—. Es el dueño de esto —abrí los ojos grandes.
—¿Nuestro Huang? ¿A quien perseguimos? —asintió.
—No lo sabía, SeHun está metido en esto. Allá afuera todos son agentes, se están pasando información. Forman grupos y se encargan de sus objetivos.
—¿Cómo funciona? —pregunté acercándome a él, no sin antes haber trabado la puerta.
—Droga —se limitó a decir, haciendo que parara en seco—. Primero los agentes vienen aquí, les prometen dinero fácil, competencia financiera, quien haga primero su trabajo será quien gane su dosis.
—LuHan —me miró con las cejas levantadas—. ¿Cómo comienzan? —sentí mi cuerpo pesado, y cada vez me acercaba más a él.
—Tú conoces las consecuencias del trabajo, lo que molesta, la mente del ser humano es frágil. Sólo necesitamos algo de distracción para que nuestros verdaderos problemas pasen a segundo plano —hizo una pausa en la cual mi cabeza comenzó a dar vueltas—. ¿Qué bebiste? —su rostro formó una mueca de preocupación. Me tomó por la cintura para evitar que cayera.
—El barman me lo dio —mencioné.
—¿Cuándo vendrá Tao?
—Tiene que estar llegando —dije.
—Cuando llegue ve con él y no te separes, yo no puedo quedarme. Sólo recuerda, hagas lo que hagas, no dejes que Kris te saque demasiada información.
—Pero ChanYeol...
—¿El chico con el que bailabas? —asentí—. Ve con él, pero nadie más. Vuelve al edificio con Tao, si tienes suerte podrás ver su apartamento —me guiñó el ojo, para luego entregarme una pequeña botella. Agradecí con una sonrisa y lo bebí. El líquido caliente fue bajando por mi garganta hasta el estómago, dándome una sensación de calidez. Poco a poco mi cabeza se fue despejando.
Cuando estuve lo suficientemente cuerda para mantenerme de pie sola, LuHan se fue.
Me quedé unos minutos en el baño. Mi mente comenzó a aclararse gracias al líquido que LuHan me había dado.
Comencé a analizar la situación.
Yo trabajo en una empresa. Esta empresa tiene dos jefes, uno de ellos es quien tengo a cargo, el cual quiere un monopolio, y otro, el padre de Tao quiere que los asesinos compitan por droga. SeHun tiene amigos agentes que vienen seguido a este club y... trabajan en él.
Abrí los ojos. SeHun sabía que LuHan estaba allí y pidió que le avisara que se fuera. ChanYeol apareció de la nada para ayudarme a salir del acoso del trabajo.
Coloqué mis manos sobre las sienes. El jefe y Tao estaban conspirando para atrapar al jefe que maneja al club, es decir, al padre de Tao. Me contrataron a mí y a LuHan para hacer el trabajo. Kris está junto a Tao en todo momento, pero no pertenece más a la empresa. Tao descubrió a Chen, un agente que no sé para quien trabaja, pero le hace pedidos de información.
Apoyé mi espalda sobre la pared y la fui arrastrando por ella hasta llegar al suelo. Y lo último. ¿Por qué LuHan me pidió que me quedara junto a Tao?

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