LuHan - (ValeCaroline)
Bien,
pasé de ser el querido hyung al que todos quieren acompañar a ser el objeto
preferido del maknae.
Enfurecí
mucho cuando me besó, pero no pude decirle nada, se veía demasiado confundido.
Me limité a suspirar y volver al apartamento.
Observe
a MinSeok que seguía durmiendo tranquilamente, ajeno de todo. Le acaricie el
cabello, bese sus labios y volví a recostame nuevamente, abrazándolo con
cariño.
Quería
olvidar lo sucedido con SeHun. Quería tenerlo a él, sólo quería una cosa en el
mundo más que a MinSeok, y eso era mi familia, y quería que de una vez por
todas lo entendiese.
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- Rayos,
LuHan, sí que te pasaste anoche - dijo un muy divertido ChanYeol, cuando
llegamos a desayunar esa mañana, luego de observar el rostro adolorido de
MinSeok al querer sentarse.
- Pienso
que no podrá practicar demasiado hoy - se unió a las risas JongIn. Luego, todos
comenzaron a mofarse del mayor, que cada vez se ruborizaba más. Aunque tenían
razón, había sido demasiado brusco.
Luego de
desayunar nos dirigimos a la empresa, donde comenzamos a practicar las nuevas
canciones para el álbum, por suerte para MinSeok, nada de bailes por hoy,
aunque se mantuvo parado toda la tarde.
Los
miembros de M y K nos tuvimos que separar para practicar en chino y coreano,
respectivamente.
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Todos
tomamos un descanso a la vez. Los miembros de K se reunieron con nosotros,
trajeron comida y bebida. Con una sonrisa en el rostro tomé, antes que esos
monstruos pudiesen devorar la pizza completa, dos porciones, entregándole una a
MinSeok, quien me agradeció con una sonrisa fingida, luego se alejó de todos,
comiendo de a pequeños mordiscos. Creyendo que quizás estuviese demasiado
cansado como para charlar con todos, volví mi vista hacia los animados ChanYeol
y BaekHyun, que contaban anécdotas.
Mientras
todos reíamos, comencé a observar alrededor. JunMyeon, WuFan, YiXing y KyugSoo
intercambiaban miradas y hablaban despacito entre ellos. JongIn, junto a
JongDae estaban demasiado concentrados en su comida. SeHun seguía en su mundo y
masticaba mirando a la nada. Tao observaba al menor de todos, buscando que le
devolviese la mirada, y tragando como solo él sabe hacerlo... se me ocurrió una
idea en ese momento, algo que esperaba fuera a funcionar.
Busqué a
MinSeok con la mirada, debía contarselo, a él le gustaría. Pero no me gustó lo
que vi.
-
MinSeok - me paré frente suyo. Subió la vista con cuidado, entregándome una
cálida sonrisa. Pero no me iba a comprar esta vez. Recordé mis dedos sobre su
piel, ya no era como antes, ahora podía tocar con apenas rozarle, cada una de sus
costillas. Le obligué a levantarse y metí mi mano en su bolsillo. Su sonrisa se
borró inmediatamente, y bajó su mirada al suelo. Envuelta en una servilleta,
estaba la porción de pizza, mordisqueada por la punta, que le había entregado
hacía unos minutos -. ¿Por qué sigues con esto? ¿Cuantas veces te pedí que no
hagas caso a esos estúpidos comentarios? - sus ojos comenzaron a llenarse de
lágrimas, y para evitar que lo viera bajó el rostro, pero no dijo nada -.
Minnie... - suavicé un poco la voz, y coloqué mis dedos debajo de su barbilla,
levantandosela delicadamente para que me mirara -. Eres precioso, ¿por qué lo
haces?
- Es muy
difícil - sus manos comenzaron a moverse nerviosas sobre su pantalón -. Tú
eres... así... y yo, soy como un gordo baozi.
- Pero
si te haces delgado, parecerás una anchoa, y a mí me gusta abrazarte, eres
blandito - le sonreí, haciendo que una risa nerviosa escapara de sus labios.
Con delicadeza lo bese -. Ahora come - volví a entregarle la pizza, él la miró
con duda, pero luego se la llevó a la boca y hasta que no dio el último
mordisco no dejé de observarlo.
---
-
Observa - le dije, señalando a Tao y a SeHun. Ambos estaban cerca, se miraban
de reojo, y el mayor se ruborizaba apenas cuando eso pasaba.
- Se ven
como adolescentes enamoradas - rió MinSeok. Yo le imité -. Me gusta tu idea. Al
menos no sufrirán por amor, como lo vienen haciendo hasta ahora.
- Lo sé.
Es doloroso no ser correspondido - le miré durante unos segundos. Él solo se
abrazó las piernas -. ¿Cómo piensas que deberíamos comenzar?
- No lo
sé. Tao es demasiado lento y tímido para acercarse a SeHun, y SeHun... estuvo
mucho tiempo antes de confesarse. Será difícil, a menos que alguien les diera
un empujoncito.
- ¿Qué
te parece hacer sentir celos a SeHun? - me miró con duda.
- ¿Qué
tienes pensado? - preguntó con precaución, a lo que le respondí con una sonrisa
ladina.
-
Minnie… ¿Sabías que Tao te quiere mucho, pero mucho? – él frunció el ceño.
- Debes
estar bromeando – se levantó de golpe, pero le tomé la mano y le obligué a
sentarse entre mis piernas.
- Vamos,
será divertido, solo tienes que actuar como siempre, quizás un poco más
cariñoso… pero no demasiado, no quiero que ese panda te toque – le golpeé la
nariz con un dedo.
- LuHan,
ya basta. No soy cachorro – cruzó los brazos.
- Lo
siento, no pensé que te pondrías así.
- ¿Qué
otra cosa habías pensado? – cambió rápidamente la conversación. Yo puse un dedo
en mi barbilla, pretendiendo buscar la respuesta.
- La
verdad ninguna. Pensaba hacer que tú fueras a jugar al cuarto con Tao, y como
SeHun está durmiendo con él, los vería. También quería hacer que alguno de los
dos diera por lo menos un paso… no sé, hacerles algo…
- Pienso
que JongDae te lavó el cerebro – ambos reímos -. Aunque es lo único que tenemos
– encogió de hombros y luego se levantó. Caminó hacia los maknae, para tomar a
Tao de la mano y llevárselo, ante la atenta mirada de SeHun.
-
¿Sucede algo malo? – pregunté al chico, una vez los otros dos hubiesen
desaparecido por la puerta. Él se apresuró a negar -. SeHun…
- Hyung…
¿Qué… es lo que sientes cuando… besas a MinSeok hyung? – su voz tembló mientras
habló. Abrí los ojos grandes. ¿Qué es lo que sentía cuando estaba con MinSeok?
- No lo
sé – comencé, luego de sentarme a su lado y comenzar a jugar con el cierre de
su buzo -. Son demasiadas sensaciones juntas como para expresarlas. Pienso que
si no puedo estar junto a él el mundo se destruirá, que todo a mí alrededor
será solo una vida sin sentido. Cuando sus ojos me miran solo pienso que soy el
ser más feliz del planeta… - dejé de moverme unos segundos. Y le miré a los
ojos, no parecía lastimado, solo confundido.
- ¿Solo
con mirarlo sientes que tu día está mejor? – murmuró, a lo que yo le sonreí -.
Entonces no me gusta hyung como yo pensaba.
- No,
SeHun. Yo no te puedo gustar de esa forma. Nosotros somos hermanos – tomé su
mano, haciendo que una débil sonrisa saliera de sus labios.
- A mi…
me gusta alguien más, por eso no me puede gustar hyung – el chico comenzó a
murmurar cosas sin sentido, o por lo menos para mí -. Hyung. Yo quiero a
alguien. Pero tengo miedo de equivocarme de nuevo – luego se soltó la mano y
salió del cuarto, dejándome más confundido de lo que hubiese pensado.
---
Volvimos
al departamento después de un largo día de trabajo. Tao fue el primero en
meterse en el baño, pidiéndole a MinSeok que lo acompañara. Respiré y conté
hasta diez, y me metí en el cuarto junto a YiXing, con quien hablé hasta que
todos se hubieron duchado.
Me metí
en el baño. Estaba hecho un verdadero asco después del paso de todos los demás.
El jabón tirado, las esponjas revueltas, y mi shampoo a medio usar… lo había
comprado hacía dos días. Decidí que el próximo lo escondería en mi armario.
Salí con
una toalla atada a la cadera, para dejar que YiXing pudiese meterse. Solté una
carcajada al escuchar su grito de angustia al ver todo aquel desorden.
Me metí
en mi cuarto, encontrándolo completamente vacío. Supuse que MinSeok estaría con
Tao, así que me puse algo de ropa cómoda para dormir y fui al cuarto de los
maknae y JongDae.
- Tao,
basta – escuché unas fuertes carcajadas desde donde estaba. Apresuré mi paso
para encontrarme a mi novio debajo del chino con complejo de panda. SeHun los
observaba desde la cama, leyendo comics. Sus ojos parecían arder en celos, pero
no le puse demasiada atención. Quité al chico de encima de MinSeok y lo lancé
al suelo.
- ¿Qué hacías?
– mis ojos soltaban fuego, lo sabía. Me arrepentí de haberle dicho a Minnie que
pasara más tiempo con Tao. El chico me miraba asustado. Movía sus labios,
intentando decirme algo, pero el chino se le mezclaba con el coreano y no podía
formular una oración completa.
- Hyung –
llamó SeHun desde la cama. Lo observé.
- ¿QUÉ?
-
MinSeok hyung le dijo que jugaran a los vaqueros – le miré ladeando la cabeza,
confundido. Pero una carcajada escapó de su boca, dejando ver esa adorable
sonrisa que siempre escondía, observé como Tao se ruborizaba al verlo.
Frunciendo
el ceño, por no entender el chiste del que se estaban riendo los demás, tomé la
mano de MinSeok, quien estaba sentado en la cama de Tao, y lo arrastré a
nuestro cuarto.
- Minnie…
mejor cambiemos de plan – dije, luego de habernos acostado en su cama.
- Lulú,
no estés celoso – lo sabía, se estaba mofando de mí -. ¿Ahora eres tú el que
está inseguro? Siempre me dices que no me preocupe, que me amas, y que se yo…
pero ahora no confías en mi – supe que estaba enfadado.
- No es
que no confíe en ti – me miró con burla, pero antes de que pudiese abrir su
linda boquita dije -. No confío en ese chino con cara de panda.
- Tú
eres chino…
- Pero
no tengo cara de panda – soltó una carcajada, contagiándome.
Luego de
hablar un rato más, nos dormimos.
awww
ResponderEliminarSon unos tiernos ^^
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