jueves, 18 de septiembre de 2014

UnderWorld - Capitulo 16





DongHae llevó hasta su casa a la chica. En el trayecto hablaron de un tema irrelevante para él, pero muy importante para ella: HyukJae. Se notaba a la legua que el chico estaba molesto por ello, solo contestaba con monosílabos y movimientos de cabeza. Era la primera vez que ponía tanto esmero en no ser visto, principalmente porque no quería que su hermano supiese que había estado en el inframundo, como muchos lo llamaban.

Las calles estaban tranquilas, no como siempre, pero tampoco tan vacías como para alarmarse. Supuso que era normal, la contra de su hermano se había ido… entonces lo pensó mejor. ¿Y si solo cambiaron la casa? Después de todo seguro se habían dado cuenta de la falta de la agenda y debían recuperarla… ¡HyukJae! ¡Su madre!

Lo más rápido que pudo comenzó a correr hacia su casa, olvidando que debía guiar a la chica y pasar por lugares seguros. Corrió hasta que divisó su casa y entró con el dolor en sus pulmones por sobre esforzarse. Pudo ver como su madre y su invitado estaban colocando los platos sobre la mesa para cenar.

- Hae, hijo, ¿Por qué vienes así? – habló su madre realmente preocupada.

- A-agre-guen un pla-plato más – no podía finalizar una frase coherentemente.

- ¿A quién invitaste?

- ¡Nunna! – gritó HyukJae corriendo hacia la puerta y pasando por al lado de DongHae. Este solo sonrió y tiró la mochila sobre el sillón para luego lanzarse él mismo.

Durante la cena, el único que se mantuvo callado fue DongHae. Estaba pensando. Mucho. Pensaba y pensaba. Sin querer no podía dejar de lado la posibilidad de que los “padres” de HyukJae aparecieran cuando él no estuviese, que su madre se enterara de todo. El chico sabía que no debía mencionar nada, pero la chica. La observó durante unos segundos. Se notaba que era inteligente y que no metería la pata… eso esperaba.

La señora de la casa preparó el sillón del comedor y le ofreció a SoRa su cuarto, excusándose de que al otro día debía ir a trabajar temprano, y para los demás era sábado, fin de semana. DongHae sonrió, el día siguiente EunHyuk tenía que ir a limpiar la escuela, le tocaba a él. Podría “hablar” tranquilamente con esa chica.

El día siguiente fue solo tranquilo. HyukJae se levantó temprano, y junto a la madre de DongHae se fueron. Luego de esto, el chico dueño de la casa se levantó de su cama y se dirigió al cuarto de su madre. Tocó la puerta, y con su mejor rostro de niño bueno se adentró a la habitación.

- ¿Qué haces aquí? – preguntó la chica al sentir el peso extra sobre la cama.

- Nunna, tengo miedo – se excusó abrazándola por la cintura y escondiendo su rostro en el pecho de la chica.

- ¿Por qué?

- Porque no me gusta estar solo.

- Está bien – SoRa correspondió el abrazo, y en el rostro de DongHae una sonrisa de victoria se formó.

No es necesario decir lo que le sigue, ¿verdad?

DongHae rozó sus labios con los de ella y las cosas se dieron.

- No le digas porqué te encontré a nadie – le había dicho.

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- Entonces, tienes la edad de HyukJae, ¿no? – ambos estaban en la cocina esperando a que el chico llegara para comer de limpiar el colegio.

- Sí – respondió sin sentimientos. Esto a SoRa le dolió un poco, pero conocía, quizás un poco el mundo en el cual DongHae vivía. No era fácil, y las chicas conocían la forma de ganar su adicción. El chico era joven, sí, pero era buen vendedor, de eso no había duda.

- ¿Cuándo llegará? ¿Le falta mucho?

- No lo creo.

Luego de diez minutos, EunHyuk llegó para almorzar. El resto del día se la pasaron hablando de cualquier tema, pero nadie rozaba el tema de los padres de ellos ni del hermano de DongHae.






Perdón por tardar mil años en actualizar. Voy a intentar hacerlo más seguido. Besos!











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